viernes, 22 de julio de 2011

... No vale la pena estar triste...

... sintiendo la madera tocando mis pies; Con liviano frio abrazando mi cuerpo. Escuchando gotas mudas caer sobre el ruido incesante de todo lo que me rodea. La oscuridad es única aliada alrededor de tristeza traicionera, mientras la soledad me envuelve, te envuelve, tal vez a el... Imaginando  el movimiento de tus dedos, mis dedos, no los de él. Ahuyentando el silencio con más silencio cubierto con una ligera capa de palabras, o notas sobre papel mojado, escurriendo sobre el suelo... mojando  la madera.
Cuando tu respuesta es lo único que no se asoma en el fondo de mi mente y la realidad continua, que a cada segundo se vuelve mentira; Sintiendo y escuchando cada palabra cayendo en el fondo de mis pensamientos; Observando cada gota resbalar en la ventana como un mudo sollozo que ansia compartir sus lagrimas con las mías, tal vez las tuyas y las de él, violines calcinados con extasiantes acordeones, bailando el vals de la hermosa voz de mujer, dando vueltas y vueltas bajo las gotas de lluvia, caminando en la calle de las cascadas situada en todos los lugares enjuagándonos la tristeza o Camuflajeando cada una de tus lagrimas ... tú decides...

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